La crisis y especialmente en determinados sectores, llevó a muchos actores al más allá. Algunos empresarios creyeron sobrevivir aportando o apalancando sus patrimonios para hacer frente a la deuda, al impago de proveedores motivado por concursos o simplemente su desaparición y siguieron trabajando en el día a día, intentando seguir sin más criterio que seguir facturando y pagando, sin más reflexión que hoy estoy vivo y mañana veremos.