Mercantil y SocietarioLa importancia de la marca para iniciar un negocio

27/11/2017

La importancia de la marca para iniciar un negocio

Por Vicente Ferrando, abogado.

A lo largo del tiempo, el concepto de marca ha ido evolucionando de manera tal que, cuando nos hacen pensar en una en concreto, no solo somos capaces de evocar en nuestra mente un signo o logo, sino que también pensamos en todo lo que conlleva, pues muchas de ellas han conseguido conformar todo un “mundo”, que las ha hecho posicionarse de forma permanente entre sus principales competidores; pero no solo eso sino que además, muchas de ellas forman parte de nuestra vida diaria; solo tenemos que pensar en nuestro día a día, en los actos más cotidianos, y podemos observar que están permanentemente entre nosotros.

La marca es un componente cuyo poder es tal que puede convertirse en un elemento clave en la competencia dentro del mercado, por ello, cuando vamos a crear una empresa debemos pensar que el nombre que va a identificar nuestros servicios o productos no es una simple denominación o gráfico para identificarlos.

Hay que tener claro desde el principio que la marca será nuestra principal embajadora, porque solo ella quedará en la mente de nuestros clientes, de forma que sea la responsable que permita volver a consumir los productos o servicios que ofrecemos gracias, entre otras cosas, a la diferenciación que conseguimos con respecto a nuestros competidores.

Crear una buena marca es crucial sobre todo para que transmita una serie de valores y que beneficien a la empresa. La importancia de la marca está en su capacidad de evocar emociones y ser recordada, de ahí también su importancia de su pronunciación o de su facilidad de ser nombrada. Pero una marca no nace de la casualidad, por ello, todo nuevo empresario que inicie un nuevo proyecto de negocio debe tener en cuenta las siguientes pautas:

  1. Cuando iniciamos un negocio, tenemos que tener muy clara la marca que queremos elegir como signo que nos represente. Como ya hemos dicho con anterioridad, esta va a ser nuestra embajadora más visible, la que todo el mundo recuerde y relacione con nuestro servicio o producto, será nuestra carta de presentación más visible ante los clientes y frente a nuestros competidores.
  2. No solo basta con ofrecer unos buenos productos o servicios, que al final será lo importante, si no que la marca les dará un valor adicional importantísimo. Y ese valor también debe ser fruto del trabajo del que emprenda un nuevo negocio, pues con la marca y el valor de la misma se irá creando la “filosofía”, los valores que queremos envuelvan nuestros productos, la forma de trabajar y sobretodo el reflejo de un esfuerzo.
  3. Si conseguimos lograr transmitir esa “filosofía”, esos valores, ese valor adicional conseguiremos fidelizar clientes, y con ello podrán entender que al adquirir esa marca se están adquiriendo sus productos o servicios no porque simplemente les gusten, sino por todo lo que hayamos sabido transmitir.

En resumen, la importancia de la marca radica en su capacidad para vender más y mejor. Todo el mundo empresarial, sus productos, sus servicios, su cultura son elementos que se representan con una marca para poder ser perfectamente recordados entre todos los demás competidores.

Con una marca bien pensada, que sea fácil de recordar, que cree impacto, que no cree confusión con otras ya existentes, que refleje nuestra identidad y nuestros valores lo que conseguirá es que el consumidor la consuma, y ello permitirá el desarrollo del negocio, su desarrollo y sobretodo lo más difícil, la continuidad en el mercado junto a los demás competidores.

En definitiva, una buena marca ayudará a los consumidores a tomar la decisión de comprar el producto o contratar el servicio.

Por ello, pensar una marca no solo es crear un gráfico, un nombre o un logo para que los clientes identifiquen el producto, sino que implica, como ya hemos explicado, desarrollar y transmitir ese valor, esa “filosofía” que logre que los consumidores puedan identificar claramente nuestros productos o servicios.

Y tras este largo trabajo solo queda su protección, y para ello solo es necesario que la marca sea registrada. Es de suma importancia que nuestra marca quede registrada porque ello nos confiere el derecho exclusivo a utilizarla, es decir poder utilizar en el mercado nuestros productos o servicios bajo la denominación de nuestra marca en total exclusiva; y sobretodo poder defendernos de terceros que hagan uso de la misma y que pretendan confundir al consumidor ofreciendo un producto o un servicio distinto al nuestro.

Es por ello, que si está iniciando un negocio y aún no ha registrado su marca podemos ayudarle en su registro y protección de la misma.